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Sobre mí
Soy una abogada especialista en derecho de familia y divorcios, comprometida con cada caso que asumo. Mi pasión por el derecho de familia y la mediación me ha permitido consolidar mi propia firma en Madrid, donde ofrezco un servicio cercano y altamente especializado.

Soy Vera Grande, abogada especialista en derecho de familia y divorcios en Madrid con una sólida trayectoria de 25 años en el ámbito jurídicos.
Una historia real, un compromiso de verdad.
Hace 22 años, enfrenté mi propio divorcio. Hoy, acompaño a otras personas para que no tengan que recorrer ese camino solas.
Casos acompañados
Durante más de dos décadas he acompañado a familias en momentos difíciles, brindando claridad legal y apoyo emocional.
Años de experiencia
Desde el derecho civil hasta el familiar, cada paso me ha llevado a especializarme y a ofrecer una atención legal integral.
Idiomas
Hablo español, inglés y alemán, para atender también a clientes internacionales sin barreras de comunicación.
Enfoque humano
No solo soy abogada, soy alguien que ha estado en tu lugar. Mi objetivo es que sientas acompañamiento real en cada paso.
Te quiero contar mi historia
Hace 22 años, viví uno de los momentos más desafiantes de mi vida: mi divorcio. Tenía dos hijos pequeños, uno de apenas un año y otro de cinco, y enfrentaba un futuro incierto. Recuerdo perfectamente las emociones que me inundaban: miedo al cambio, incertidumbre sobre cómo mantener la estabilidad emocional y económica de mi familia, y una profunda preocupación por el impacto que esta separación tendría en mis hijos.
Había noches en las que me despertaba preocupada, pensando en cómo manejar los acuerdos de custodia, cómo dividir bienes de manera justa, y cómo tomar decisiones que no solo protegieran mi bienestar, sino también el de mis pequeños. Sentía una mezcla de agotamiento, confusión y, sobre todo, una inmensa soledad al tener que enfrentar un proceso tan complejo y emocional.
Hoy soy abogada especializada en divorcios, pero hace 22 años, aunque ya ejercía como abogada, me dedicaba también a otras ramas del derecho y no tenía ni idea de lo que implicaba pasar por un divorcio, solo conocía el punto de vista legal, pero no el emocional.
Fue en ese momento cuando me di cuenta de lo esencial que era tener apoyo, no solo de personas cercanas, sino de alguien que realmente entendiera lo que estaba pasando desde una perspectiva legal y emocional. Esa experiencia me marcó profundamente y, aunque en ese momento no lo sabía, plantó la semilla de mi compromiso profesional con el derecho de familia.
Hoy, puedo decir con certeza que esa etapa de mi vida me permitió entender de manera real y empática los retos y miedos que atraviesan mis clientes. Sé lo que es sentir que estás en medio de una tormenta y desear un camino claro hacia una nueva vida. Esa conexión emocional con lo que sienten mis clientes, es lo que me motiva cada día a ser más que una abogada de divorcios; soy un puente hacia la estabilidad, la seguridad y la tranquilidad que buscan para ellos y sus familias.
La moraleja de mi historia es que las experiencias más difíciles de la vida pueden convertirse en nuestras mayores fortalezas si decidimos enfrentarlas, aprender de ellas y usarlas para ayudar a los demás. Mi divorcio fue uno de los momentos más duros que he vivido, pero también fue el que me mostró de lo que soy capaz.
Aprendí que, aunque en el momento parece que no hay salida, siempre hay un camino. Y más importante aún, aprendí que las herramientas que desarrollé en mi propia lucha podían servir para ayudar a otros a superar sus propios retos.
Lo que más valoro ahora es saber que mi vulnerabilidad, mis errores y mis miedos no me hicieron más débil; me hicieron más humana, más empática y más comprometida con lo que hago. Cada vez que acompaño a alguien en este proceso, siento que estoy cerrando un círculo: el de convertir mi experiencia personal en una luz para quienes todavía están buscando su camino.
El divorcio no es solo un proceso legal; es un cambio profundo que da miedo y genera dudas. Pero quiero que sepas que no tienes que enfrentarlo solo. Yo quiero ser ese apoyo que te ayude a ver más allá de este momento difícil, a encontrar claridad y tranquilidad para ti y tu familia.