La nulidad matrimonial es un tema que suele generar dudas, confusiones y, en muchos casos, cierta inquietud. No es lo mismo divorciarse que obtener la nulidad de un matrimonio, y comprender esta diferencia puede resultar clave para quienes se plantean iniciar un procedimiento de este tipo.
En este artículo de nuestros abogados de divorcio en Madrid, abordaremos en detalle qué significa la nulidad, cuáles son sus causas, qué ocurre cuando existen hijos, cómo se solicita y cuál es el papel del abogado en todo este proceso.
¿Qué es la nulidad matrimonial?
Cuando se habla de nulidad matrimonial, se hace referencia a la declaración judicial que establece que un matrimonio nunca tuvo validez legal desde su origen. A diferencia del divorcio, que pone fin a un matrimonio válido, la nulidad lo considera inexistente porque no cumplía los requisitos esenciales al momento de celebrarse.
Dicho de otro modo, la nulidad matrimonial no disuelve un vínculo válido, sino que determina que nunca existió jurídicamente, aunque en la práctica hubiera habido convivencia y vida en común.
Causas y motivos de la nulidad matrimonial
La nulidad matrimonial solo puede declararse en casos concretos previstos por la ley. Entre los más habituales se encuentran:
- Falta de consentimiento válido: cuando uno de los contrayentes se casó bajo coacción, error grave o engaño.
- Existencia de impedimentos legales: por ejemplo, que uno de los cónyuges ya estuviera casado o que no cumpliera la edad mínima legal.
- Vicios en la forma de celebración: como la ausencia del funcionario competente o la omisión de formalidades esenciales.
- Incapacidad mental: cuando en el momento del enlace uno de los cónyuges carecía de la capacidad necesaria para comprender el acto que realizaba.
Estos motivos deben acreditarse con pruebas sólidas para que un juez pueda declarar la nulidad.
La nulidad matrimonial con hijos
Una de las dudas más comunes es cómo afecta la nulidad a los hijos nacidos dentro del matrimonio.
La respuesta es clara: en ningún caso la nulidad perjudica sus derechos. Los hijos siguen siendo considerados matrimoniales y conservan intactos aspectos como la filiación, la pensión de alimentos, la herencia o la patria potestad.
Esto significa que la responsabilidad de los progenitores permanece, del mismo modo que en los casos de separación o divorcio.

¿Cómo puedo pedir la nulidad matrimonial?
El procedimiento para obtener la nulidad matrimonial es complejo y exige siempre la intervención de un juez. Los pasos principales son los siguientes:
- Presentación de la demanda: el cónyuge que solicita la nulidad debe interponer una demanda ante el tribunal competente.
- Aportación de pruebas: documentos, testigos y cualquier elemento que respalde la existencia de los motivos de nulidad.
- Vista judicial: el juez escucha a las partes y analiza las pruebas presentadas.
- Resolución: finalmente, el tribunal dicta sentencia declarando o no la nulidad.
Este procedimiento requiere conocimientos jurídicos específicos y suele prolongarse en el tiempo, por lo que contar con asesoría especializada resulta esencial.
La importancia de un abogado en la nulidad matrimonial
La figura del abogado es imprescindible en cualquier proceso de nulidad matrimonial. Su papel no se limita a la presentación de documentos, sino que incluye la preparación de la estrategia procesal, la selección de pruebas relevantes y la representación del cliente en juicio.
Un abogado especializado en derecho de familia podrá orientar al interesado sobre la viabilidad real de la nulidad, evitando así pérdidas de tiempo y recursos en procedimientos sin fundamento. Además, será el encargado de defender los derechos del cliente y, en su caso, de los hijos afectados.
Preguntas sobre la nulidad matrimonial
A continuación, se presentan algunas de las cuestiones más habituales que suelen surgir en torno a este tema. Estas preguntas ofrecen una visión práctica y directa de las dudas que con mayor frecuencia se plantean quienes valoran iniciar un procedimiento de nulidad.
No. El divorcio disuelve un matrimonio válido, mientras que la nulidad declara que nunca existió desde el punto de vista legal.
La duración depende de cada caso concreto, pero en general puede extenderse desde varios meses hasta más de un año.
No. Los hijos mantienen la misma condición y los mismos derechos que en un matrimonio válido o en caso de divorcio.
Sí. No existe un plazo límite, aunque resulta recomendable iniciar el proceso tan pronto se conozcan los motivos que la justifican.
No automáticamente. La nulidad dictada por la Iglesia solo tiene efectos religiosos. Para que surta efectos civiles, es necesario tramitar el procedimiento legal correspondiente.